top of page
Pasado, presente y futuro en la persona

 ¿Podemos decir que el día que mañana o en una semana o en un mes más sería futuro, si al fin y al cabo seremos la misma persona, realizando las mismas conductas, mismos problemas, etc? 

 

El futuro en la persona no es algo temporal, porque mañana seremos la misma persona que somos hoy. La frase “dame un tiempo y cambiaré” no es más que una ilusión si pensamos que el tiempo nos hará ser otra persona.

 

No podemos hablar propiamente de futuro, ni menos tener un presente firme si no tenemos claro el pasado. La pregunta “¿cómo sabes qué quieres si no sabes quién eres?” refleja de manera simple esta problemática. Muchas veces intentamos evadir los problemas centrándonos en el futuro o en lo que queremos lograr, sin ni siquiera mirar el pasado para entendernos.

 

Enfrentarnos a nuestro pasado significa atrevernos a mirar y descifrar quiénes somos, saber por qué somos así, por qué actuamos así, quiénes han incidido para que seamos así, etc. Asimilar y comprender nuestro pasado es el paso principal para llegar a un significado que nos permita decir “ahora entiendo por qué soy como soy”.

 

Una vez que logramos un autoconocimiento y un significado de nuestro pasado, estamos ya preparados para entender nuestro presente y saber qué necesitamos para mejorarlo. De esta manera, el camino a un cambio o a un futuro se hace más simple, ya sin las tormentas del pasado que buscan nublar nuestro actuar. Es en este momento que la persona está preparada para un futuro, que en el caso de alcanzarlo, se convertirá en un nuevo presente.

 

 

Por Felipe Gómez

 

bottom of page